El domingo 4 de mayo se celebró el conocido tour ciclista “Five Boro Bike Tour” en la ciudad de Nueva York. Bueno, tal vez no es conocido por estas tierras pero sí al menos por los más de 30 mil participantes de esta 37 edición.
En esta ocasión el Club Deportivo Silos participó a través de su exiliado en tierras neoyorkinas “Revi”.

Un estupendo día para practicar ciclismo, que diría el reportero del CDS con cada partido de fútbol, independientemente de clima. Desde luego, tras el eterno invierno y la primavera que nunca llega, no era para quejarse puesto que el frescor mañanero se compensaba con el calor de los participantes.
Antes de empezar uno se da cuenta de que no es una carrera, sino un tour, debido al elevado número de participantes. Así que sin prisas y a disfrutar. Desde luego circular por importantes avenidas de NYC y autovías sin ningún vehículo es una cosa que gusta, máxime cuando las autovías normalmente están cerradas a bicis.
Empezando en el sur de Manhattan, el recorrido atravesó los 5 barrios en el siguiente orden: Manhattan, Bronx (aquí se circula rápido por lo que pueda pasar jaja), Queens, Brooklyn y Staten Island. La conexión entre cada barrio, siempre por puente, es lo mejor sin duda de todo el trayecto puesto que es donde se aprecian las grandes vistas de esta inmensa ciudad.
Un brake casi obligado a mitad del recorrido, en Astoria (barrio de Queens) sirve para retomar fuerzas un aperitivo servido por parte de la organización. A lo largo de todo el recorrido se pueden encontrar baños, áreas de descanso y voluntarios tanto a los lados del recorrido como circulando entre los participantes.
Se ven cosas curiosas como tándems, un hípster en monociclo tocando la armónica (hay que tenerlos cuadrados para hacer 42 millas así), una elíptica con ruedas, gente de edad a la que muchos seguramente no llegaremos…
Un final en un descampado con conciertos y stands acogen la llegada, aunque he de decir que los conciertos no estaban tan animados como esperaba, tal vez por la falta de una cerveza fresquita, pero no worries man, tras la vuelta a Manhattan en el Ferry que pasa por la estatua de la Libertad encontramos la ansiada cerveza ;)
Con abrazo a todo el Club Deportivo Silos se despide este expatriado al otro lado del charco.

¡¡Deportivooooooo!!